Un Bilbaino de viaje en Japón se compra un par de anteojos de gran tecnología que hacían ver desnudas a todas las mujeres.
Manuel se pone los anteojos, mira y ve desnudas a todas las mujeres, estaba encantado.
Se pone los anteojos, desnudas.
Se quita los anteojos, vestidas.
- ¡Ay, por Dios, qué maravilla!
Cuando Manuel va de regreso a casa está loco por mostrarle a su mujer la novedad.
En el avión, se siente enloquecido viendo a las azafatas totalmente desnudas.
Cuando por fin llega a casa, inmediatamente se coloca los anteojos, para ver desnuda a su esposa.
Abre la puerta y ve a Nekane (su esposa) y a Jokin (su amigo), ¡desnudos en el sofá!.
Se quita los anteojos, desnudos.
Se pone los anteojos, desnudos.
Se los quita… desnudos.
Se los pone… desnudos.
Y entonces exclama:
- ¡Ahí va la ostia! ¡Nuevas y ya no funcionan
Una madre le dice a su hija:
-Todas las vecinas comentan por el barrio que te estás acostando con tu novio…
-¡Qué cotilla es la gente, mamá! En cuanto te ven dos días con el mismo hombre, ya se piensan que es tu novio…
Dos amigos que se encuentran y uno le dice a otro:
-¿Que tal andas?
-Fatal. Voy todo el dia cansado y no me recupero.
-¿Y eso?
-Pues mira lo que me pasa: cuando me acuesto cansado de todo el dia, me duermo y empiezo a soñar. Sueño que cojo la bici y pasa un señor y me dice: "Lléveme usted para Igualada"; y yo cojo y le monto en la bici y nos vamos a Igualada. Después de cuestas y 7 horas de viaje infernal llegamos el caballero y yo a Igualada y sin tiempo para descansar me suena el despertador. Me levanto todo cansado y empiezo a currar. Al llegar a casa, ceno y muerto me voy a la cama. Me duermo y empiezo a soñar. Sueño que cojo la bici y pasa el caballero, y otra vez para Igualada. Cuando llego, el despertador suena y asi llevo 1 mes.
-Que putada. Yo tengo un sueño mucho mejor.
-¿Si?
-Si. Sueño que me acuesto con Bárbara Rey y con Norma Duval y estamos tooooda la noche en la cama. Y asi una noche tras otra.
-Alaaaaa, dos para ti solo. Ya me podrías haber avisado...
-Si vine a tu casa a invitarte, pero me dijeron que estabas en Igualada
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