Hace 9 años, en junio de 2001, Jane Houghton emprendió lo que parecía iba a ser un viaje de placer: un crucero a Palma de Mallorca desde su Inglaterra natal. Durante aquella fatídica semana la mujer desarrolló una extraña enfermedad: el Síndrome de Mal de Desembarco, una forma de vértigo que ocurre después de una travesía en barco y que, nada sorprendentemente, suele afectar a las mujeres de entre 40 y 50 años.
Según relata la mujer, de 46 años, al diario Telegraph, su vida se ha convertido en un suplicio en la última década: “Es una sensación parecida a caminar sobre un colchón o sobre un trampolín. Todo gira alrededor de mí, los objetos se balancean y yo misma siento que pierdo el equilibrio constantemente. Los días buenos son como un mar en calma pero durante los días malos a duras penas puedo mantenerme en pie”.
Tras desembarcar en la capital balear, Jane y sus acompañantes se lo tomaron a chufla, pues salían a cenar “y los platos se movían solos en la mesa”. Tras un par semanas, las risas dieron paso a la preocupación: “el médico me dijo que podía estar sufriendo de alguna enfermedad motora y me recetó pastillas pero no sirvieron de nada. Cuando me mandaron hacer un escáner pensé que tenía un tumor cerebral, pero cuando llegaron los resultados empecé a pensar que me estaba volviendo majara”.
Lo más curioso del caso es que Houhgton sólo recupera su condición de normalidad cuando viaja en barco, tren o avión. Después de ser diagnosticada de su extraña enfermedad, la mujer ha intentado llevar a cabo ejercicios de equilibrio pero sus síntomas no remiten. Los expertos creen que su cerebro podría haberse “bloqueado” en la sensación de que está constantemente en movimiento.
El caso ha caído en manos del profesor Yoon-He Cha, de la Universidad de California, el mayor experto mundial en esta extraña condición, que tampoco se muestra optimista: “El Mal de Desembarco es una enfermedad desconocida y para la que no parece existir cura. Los neurólogos creen que está provocada por una anormalidad en el cerebro, pero ignoramos en qué consiste esta anormalidad hasta que podamos llevar a cabo más investigaciones”, dice Cha, como quien pide más fondos.
Fuente: Vía Telegraph
Según relata la mujer, de 46 años, al diario Telegraph, su vida se ha convertido en un suplicio en la última década: “Es una sensación parecida a caminar sobre un colchón o sobre un trampolín. Todo gira alrededor de mí, los objetos se balancean y yo misma siento que pierdo el equilibrio constantemente. Los días buenos son como un mar en calma pero durante los días malos a duras penas puedo mantenerme en pie”.
Tras desembarcar en la capital balear, Jane y sus acompañantes se lo tomaron a chufla, pues salían a cenar “y los platos se movían solos en la mesa”. Tras un par semanas, las risas dieron paso a la preocupación: “el médico me dijo que podía estar sufriendo de alguna enfermedad motora y me recetó pastillas pero no sirvieron de nada. Cuando me mandaron hacer un escáner pensé que tenía un tumor cerebral, pero cuando llegaron los resultados empecé a pensar que me estaba volviendo majara”.
Lo más curioso del caso es que Houhgton sólo recupera su condición de normalidad cuando viaja en barco, tren o avión. Después de ser diagnosticada de su extraña enfermedad, la mujer ha intentado llevar a cabo ejercicios de equilibrio pero sus síntomas no remiten. Los expertos creen que su cerebro podría haberse “bloqueado” en la sensación de que está constantemente en movimiento.
El caso ha caído en manos del profesor Yoon-He Cha, de la Universidad de California, el mayor experto mundial en esta extraña condición, que tampoco se muestra optimista: “El Mal de Desembarco es una enfermedad desconocida y para la que no parece existir cura. Los neurólogos creen que está provocada por una anormalidad en el cerebro, pero ignoramos en qué consiste esta anormalidad hasta que podamos llevar a cabo más investigaciones”, dice Cha, como quien pide más fondos.
Fuente: Vía Telegraph
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